Isla de Tabarca

ISLA DE TABARCA

La isla de Tabarca es un paraíso por su riqueza natural con categoría de Reserva Marina. Es la única isla habitada del "Páis Valenciá", situada a tan sólo tres millas del Cabo de Santa Pola.

Los tabaarquinos la llaman "L'illa" aunque antiguamente se le denominó Plumbaria o Planesia, de ahí el nombre de Isla Plana.

WL 1768 el rey Argel conquistó la isla tunecina de Tabarca e hizo prisioneros a unos 600 genoveses que vivían de la pesca del coral rojo por medicación del rey Carlos III fueron liberados y trasladados a Alicante, repoblando la isla en 1770, siendo fortificada con murallas, baluartes y baterías desde entonces, la isla pasó a denominarse Nueva Tabarca.

El trazado de las murallas rodea el núcleo poblacional con tres puertas de acceso: La Porta de Sant Miquel o de Alacant, La Porta de Sant Rafael o de Llevant y la Porta de Sant Gabriel o de la Trencada.

Al este de la población, en la zona denominada El Camp se levanta el cementerio, el faro y la Torre de Sant Josep de trazado troncopiramidal de tres plantas del S. XVIII:

La Iglesia de Sant Pere i Sant Pau tiene un aspecto fortificado, combinando los estilos barroco y neoclásico es de una sola nave rectangular con capillas laterales entre contrafuertes.

Sus aguas transparentes invitan al baño tanto en la playa de arena situada al sur de la isla como en las diversas calas y playas empedradas, como la cala del Llop Marí, la clada de la Galera o la cala del Francés.

Desde Santa Pola, Alicante o Guardamar del Segura salen las "tabarquers" que nos acercan a la isla.

La isla es sobrevolada por especies como la gaviota de Audoin, el alcatraz común, el cormorán moñudo o el paiño común.

En el medio acuático abundan las praderas de Posidonia y una rica fauna destacando los serránidos y espáridos, la langosta, la cigarra de mar, las nacras e incluso podemos avistar la tortuga boba.

Si exceptuamos los meses de verano, la isla de Tabarca es un remanso de paz, donde ls calles huelen a mar y el silencio es interrumpido por el oleaje en los días de temporal o el graznido de las gaviotas.

Después de 44 años sin "foguera de Sant Joan", por falta de bomberos, los tabarquinos quemaron su hoguera en el 2009 pero, en vez del día 24 de junio como es tradicional en Alicante, lo hicieron el 29 de junio, fecha de la festividad del patrón insular Sant Pere.

La gastronomía local se sustenta en el caldero tabarquí, el arroz negro, la caldereta de langosta o el calamar de de portera, siempre acompañados de un buen vino blanco.